Uno de los aspectos del radiosport no realmente resueltos, y que resulta de tratamiento recurrente (y sin soluciones realistas( es el fraude. Todos estamos aqui para divertirnos, no tiene sentido "mentirnos a nosotros mismos", se dice a menudo. Pero el hecho es que aún así hay fraude. Se vé, se sospecha, se siente, pero no se puede probar. Creo que es, en perspectiva, sorprendentemente poco dadas las circunstancias, lo que es una percepción de frescura para nuestro medio, pero aún así existe y pocos pueden seriamente rebatirlo.
Existen múltiples fuentes de fraude, y estas ocurren en todas las categorías, todos los niveles de potencia y (sospecho) en todas las actitudes competitivas. El objetivo es, por cierto, obtener posiciones y resultados por medios inconsistentes con la categoría reglamentaria en la que se participa.
El que participa para ganar porque quiere ganar, el que participa para divertirse ocasionalmente puede no seguir fielmente el reglamento bajo una actitud de "¿...y a quien daño si no compito por nada?".
El que usa mas potencia que la categoría en la que compite es posiblemente el más "clásico". Hace no mucho tiempo en un boletín se caía en el extremo de declamar que quienes participan en QRP tienen que hacerlo con un equipo diseñado para no dar mas de 5W, como si QRP fuera la categoría mas relevante donde se pudieran hacer trampas. Una inocencia similar se incurre al declamar que una estación concursera no debería tener siquiera conexión de Internet. Ni hablar de los que hablando (escribiendo) sin gran cosa de fundamento o conocimiento arriesgan que concurso no es una actividad válida de radio. Por supuesto que si bien cada uno puede opinar cualquier cosa no creo que en el fondo reflejen opiniones con demasiados fundamentos. Aquellos que participan en LP; todos los equipos dan o pueden dar mas de 100W... quien asegura que son limitados. O los que trabajan en HP, ¿quien asegura que se limitan a 1.5 KW y no ponen 2, 3 o incluso 4 KW? Hay casos públicos de estaciones que en privado, en algún video para amigos o en un ataque de sincericidio han reconocido hacerlo.
Otra fuente de "fraude" es la utilización de elementos de asistencia (clusters, skimmers de banda ancha, RBN, etc) o incluso receptores remotos para detectar estaciones con menor esfuerzo.
Finalmente hay siempre resquicios a que una estación mono-operadora tenga en realidad mas de un operador y que no lo declare.
Al final del día el fraude no puede ser detectado con medios tecnológicamente razonables. Se trabaja sobre medios caóticos de comportamiento aleatorios que impiden certificaciones "a distancia" y las certificaciones "in-situ" son impracticables. No ayuda que las estaciones "single" pueden tener (y usar) mas de un transmisor durante la competencia (SO2R), estar conectados a un cluster (para recibir feeds no competitivos y emitir spots) y por supuesto que la potencia es muy debatible de certificar (aunque no tan difícil de "sospechar").
Hay algunas medidas indirectas como por ejemplo hacer análisis con el RBN comparativos entre estaciones, pero son crudamente imperfectos porque el RBN maneja SNR y no magnitud absoluta, por eso excepto el fraude de potencia mas burdo probablemente cualquier análisis no sea concluyente.
Quizás la cura última sea participar competitivamente pero solo apuntar a objetivos de auto competencia (ej. mejorar un x%, u obtener mas de y puntos, etc).
Hay algunas medidas indirectas como por ejemplo hacer análisis con el RBN comparativos entre estaciones, pero son crudamente imperfectos porque el RBN maneja SNR y no magnitud absoluta, por eso excepto el fraude de potencia mas burdo probablemente cualquier análisis no sea concluyente.
Quizás la cura última sea participar competitivamente pero solo apuntar a objetivos de auto competencia (ej. mejorar un x%, u obtener mas de y puntos, etc).
Sin embargo los procesos aparentemente caóticos tienen una característica interesante, no quiero aburrir a la audiencia con excesivos detalles técnicos, pero esencialmente los procesos caóticos son "blancos"; es posible certificar matemáticamente cuando un proceso es verdaderamente al azar o cuando tiene sesgos.
Un ejemplo simple es jugar con la PC y dibujar "puntitos" al azar basados en coordenadas "al voleo" generadas por cualquier programa; no pasa mucho tiempo para uno darse cuenta que aparecen patrones en la pantalla; las PC no tienen un generador verdaderamente el "azar" pues sinó el dibujo en la pantalla luego de miles de puntos debería ser una pantalla en blanco (nunca hay que usar el generador "aleatorio" de la PC cuando lo que se quiera obtener necesite ser realmente aleatorio).
Los procesos que tienen componentes de sesgo sistemático se apartan de ese patrón de uniformidad; tarde o temprano (y con diferentes métodos) al final aparece la trama, la "firma", del sesgo. La "causa especial".
Las técnicas estadísticas tienen aún así dos problemas. Dan los resultados con ciertos márgenes de confidencia (pero lejos de proveer certeza) y por supuesto que aún detectando con márgenes aceptables la existencia de una causa especial no tiene forma de explicarla.
Las verificaciones estadísticas siempre pueden, ademas, incurrir en dos tipos de errores; dar un positivo cuando no lo hay (falso positivo) o fallar en dar un positivo cuando lo hay (falso negativo); normalmente se aceptan riesgos de uno u otro del orden del 5% al 10% de probabilidad que demos por bueno un resultado que no lo es o viceversa; para muchos procesos de decisión esto es más que muy razonable. Para un planteo de tipo "acusatorio" no lo es.
¿Como puede eso aplicarse en la realidad concursera? De muchas maneras por cierto, y solo unas pocas se han experimentado. En una entrada anterior he compartido como un análisis de "prueba t" (t-test) permite entender con relativamente pocos puntos cuando una estación es respecto a sus pares relevantes en la categoría "común" (consistente con el grupo) o "especial" (tienen algo que lo distinguen).
En el trabajo de correlación de eventos (2 radio RE) realizado por Sylvan (VE5ZX) y José (CT1BOH) tiene ya algunos años pero es también una buena muestra, además de un paper muy interesante. Básicamente este trabajo explora si hay firmas estadísticas en las operaciones SOAB, SOAB(A) y M/S que puedan distinguir unas de otra y mostrar (o sugerir) cuando una estación reclama estar en una pero opera en la otra.
Por ejemplo una estación SOAB que use asistencia y no lo declare, o una estación SOAB(A) que tenga mas de un operador.
El trabajo muestra, claramente, que hay una "firma" donde las estaciones es menos probable que puedan usar una segunda radio en condiciones de alta tasa. Así un SO puede usar dos radios a tasas mas altas si está en modo asistido que no estandolo, y un M/S puede evidenciar usar la segunda radio mas frecuentemente porque esencialmente la opera otra persona independiente de la que sostiene la tasa (aunque solo para hacer multiplicadores). El mismo análisis identifica algunas limitaciones en cuanto distinguir las firmas entre estaciones de distintos lados (EU vs. USA) o en el uso de potencias menores. Pero por supuesto, es todo cuestión de técnica y de volumen de datos.
Hay otras técnicas igualmente aplicables, solo se necesita aplicarlas a volúmenes de datos signficativos. Los concursos que no transparentan los logs de los participantes ciertamente proveen los instrumentos para que estos fraudes sean posibles, por mas alto que sea el espíritu ético que invoquen para no hacerlo.
En definitiva al final del día.... "los números siempre cuentan su historia", .... y cuando lo hacen "... no hay lugar suficientemente obscuro donde esconderse....".
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