El Micro-80 fue la propuesta de Oleg (RV3GM) quien combinò circuitos convencionales en forma muy ingeniosa para producir un transceptor usable con un mìnimo de componentes. Este circuito bàsico tuvo innovaciones que dieron luego pié a incontables variantes entre ellas el Pixie II. Es al mismo tiempo curioso que sea la implementación más simple, con solo 3 transistores, lo que lo hace ideal para explicar los principios de funcionamiento.
El oscilador es un formato Colpitts, los valores para los cuales está dimensionado aseguran un funcionamiento estable en las bandas de 3.5, 7 y 14 MHz, proveyendo una potencia de aprox. 15 a 30 mW. Su salida sin circuito sintonizado es "rica en armónicas"; se han utilizado muchos transistores para el oscilador siendo el popular 2N2222 el más habitualmente visto, aunque se utilizan también 2N3904, BC108 y otros. En recepción la salida del oscilador ataca un transistor de salida cuya polarización es al corte, es decir que no conduce. En el ciclo positivo de la señal del oscilador el transistor de salida conmuta, al hacerlo la señal de entrada presente en la corriente de colector resulta interrumpida al ritmo del oscilador. Es decir actúa como mezclador. El producto de mezcla resta (señal de audio) se toma sobre la resistencia de emisor desde donde es amplificado por dos transistores en configuración de alta ganancia. El volumen de audio resultante es suficiente para alimentar auriculares de alta impedancia. El resto de las señales es filtrada de distintas formas, los productos de mezcla superiores son filtrados de la señal de salida por el circuito resonante de salia, el cual además adapta impedancias con la antena supuesta de 50 ohms. Al bajar el manipulador ocurren varias cosas. La primera es que el circuito de emisor se coloca a masa aumentando notablemente la corriente de la etapa de salida y la otra que la entrada del amplificador de audio se coloca a masa (mute). La totalidad del circuito tiene un consumo compatible con su operación a baterías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario